Nos permitimos compartir este comunicado que nos envía el PCAS-TC de Cuenca. Porque nos negamos a que las Castillas sean el erial de España. Porque queremos pueblos vivos.
NOTA DE PRENSA
EL PARTIDO CASTELLANO – TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) DENUNCIA
QUE UPyD Y CIUTADANS PRETENDEN LA DESAPARICIÓN DE MÁS DEL 95% DE LOS MUNICIPIOS
CONQUENSES
El PARTIDO CASTELLANO – TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) denuncia
públicamente que las propuestas de los partidos políticos UPyD y Ciutadans de
eliminación de ayuntamientos y de fusión de municipios, provocará la
desaparición en la provincia de Cuenca de más del 95% de los actualmente
existentes. Los castellanistas consideran que la pervivencia de los pequeños
municipios y de las entidades locales menores, es esencial para combatir la
despoblación y el envejecimiento rural, para acercar la administración al
ciudadano, así como para generar propuestas de desarrollo endógenas en el
territorio. Así, desde el PARTIDO CASTELLANO – TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) se
reclama a la población rural que rechace participar en las candidaturas de
partidos como UPyD o Ciutadans una de cuyas principales propuestas pasa por
suprimir sus Ayuntamientos.
Tanto los responsables de UPyD como los de Ciutadans han
defendido desde hace años, e incluido en sus programas, la fusión de municipios
como presunta medida de “modernización de la administración”, en la misma línea
que subyacía en la Ley de Modernización y Sostenibilidad de la Administración
Local del PP, aprobada en diciembre de 2013, y que finalmente excluyó, ante la
presión de las instituciones locales, una de sus más contestadas propuestas: la
“fusión obligatoria de pequeños municipios”.
Ahora las declaraciones de los
principales líderes de estas formaciones, Rosa Díez y Albert Rivera, insisten en
la misma idea, apostando en el caso de UPyD por suprimir todos los municipios de
menos de 5.000 habitantes, dejando los 8.112 municipios españoles en
aproximadamente 1.400, mientras que Albert Rivera va más lejos, reclamando dejar
en 900 los municipios españoles. Eso supondría que los 238 municipios conquenses
pasarían a unos 12 ¡aproximadamente el 5% de los actuales! en una medida que
fundamentalmente agrede al territorio castellano y que demuestra el profundo
desconocimiento de la realidad rural y local que caracteriza a estas formaciones
políticas centralistas urbanitas.
Las consecuencias de la desaparición de la mayor parte de los
Ayuntamientos existentes, para los castellanistas, no supondría ningún ahorro,
pues la mayor parte de sus cargos públicos (alcaldes, alcaldes pedáneos,
concejales y vocales en juntas vecinales) no perciben remuneración alguna, sino
que impulsaría un notable encarecimiento en la prestación de los servicios
básicos a la población rural, diseminada, aislada y envejecida, ya que habrían
de ser prestados desde la lejanía y el desconocimiento, generaría un deterioro
de la calidad de los servicios públicos, notables recortes en los mismos fruto
de su encarecimiento, y una privatización a medio plazo. Todo ello supondría,
por tanto, un impulso a los procesos despobladores en el medio rural y de éxodo
de sus gentes a las ciudades, con el consiguiente deterioro del patrimonio
cultural, monumental, natural, ambiental y de las infraestructuras de los
pueblos.
La desaparición forzosa de los Ayuntamientos rurales, las
instituciones más democráticas y antiguas que existen en nuestro país, supone
una vulneración de la autonomía local, la expropiación de sus vastos patrimonios
públicos y comunales, la enajenación a sus vecinos del derecho fundamental de
decidir colectivamente como gestionar su vida municipal.
Para el PARTIDO CASTELLANO – TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) las
razones que esgrimen Rosa Díez y Albert Rivera para justificar esta propuesta,
como "garantizar la viabilidad de los ayuntamientos", "mejorar la prestación de
los servicios públicos", o "ahorrar costes", son una mera patraña, ya que el
nivel de endeudamiento de los consistorios en España, no guarda relación con su
tamaño (hay pequeños ayuntamientos muy saneados y otros muy grandes que no pagan
ni a sus empleados públicos), mientras que el número de ayuntamientos no
garantiza ni racionalidad ni calidad de vida, puesto que Francia, con 36.000
ayuntamientos (España tiene 8.000) es el paradigma de la conservación del medio
rural y de la calidad de vida en los pequeños pueblos.
La desaparición de los pequeños municipios en Cuenca y Castilla
no garantizará ahorro (la mayoría ya cuentan con servicios mancomunados de
aguas, residuos, transporte, etc... sus servicios de secretaría y administración
están compartidos, y las propiedades de cada pueblo deberán ser gestionadas de
manera individualizada: montes, cotos, etc...) y salvo que se pretenda la
desaparición física de los núcleos de población, la prestación de los servicios
públicos se hará más cara y burocrática, así como de peor calidad y menos
democrática, cuanto más lejos de realice. Lo que si conseguirá la desaparición
de los municipios, será dar un golpe definitivo a la viabilidad del Medio Rural
conquense y castellano. Siendo la lucha contra la despoblación y el
envejecimiento, la prioridad del campo castellano, la eliminación de
Ayuntamientos y de Partidos Judiciales, solo conseguirá liquidar instituciones
con fuerte raigambre social (más de mil años de historia) y agudizar el fenómeno
del exterminio del medio rural castellano. Los pueblos no han causado la crisis.
Para El PARTIDO CASTELLANO – TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) resulta
un sarcasmo que partidos como UPyD o Ciutadans, una de cuyas principales
propuestas electorales es la desaparición de los pequeños municipios, presente
candidaturas en los mismos, por ello, los castellanistas reclaman de todos
aquellos defensores de un Medio Rural Castellano Vivo un BOICOT ACTIVO
que impida que partidos anti-municipios y mata-pueblos engañen a los vecinos de
municipios y pedanías, para conseguir votos que finalmente se utilizarán para
suprimir sus ayuntamientos y su autonomía y democracia local.
Los castellanistas hacen una apuesta decidida por el Medio
Rural Castellano, por la vida en sus pueblos, por defender sus instituciones
democráticas: ayuntamientos y juntas vecinales, por la mancomunación de
municipios como ámbito colaborativo para la prestación de servicios que exceden
el límite municipal, por la recuperación de la gestión de las propiedades
públicas y comunales, y por la adopción de medidas claras de “discriminación
positiva” hacia quienes han hecho la opción de vivir en el campo, con rebajas
impositivas a la inversión en actividades económicas, con prestación de
servicios de igual calidad al medio urbano, con cesiones de viviendas y opciones
laborales a quienes se trasladen al campo.
Agrupación Provincial de Cuenca
cuenca@partidocastellano.org