Zocodover. Homenaje Comuneros 2011

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lunes, 2 de mayo de 2022

2 de mayo: Madrid es Castilla

Publicado originalmente en el blog "Madrid es Castilla" https://madridcastilla.wordpress.com/2021/05/01/2-de-mayo-2021-madrid-es-castilla/


Durante mucho tiempo el castellanismo ha vivido ajeno a Madrid y a su provincia. En un ejercicio de seguidismo de los nacionalistas periféricos, incluso algunos se han sumado a la madrileñofobia. Obviando que ésta es otra simple rama de la castellanofobia que anida en algunos territorios peninsulares. En definitiva, algunos castellanos son los tontos útiles de quienes siempre han estimado a Castilla como su enemiga. Y en buena medida su enemiga es, dado que una Castilla unida jamás toleraría el trato colonial que recibe de las burguesías central y periférica. Por otro lado, algunos jamás hemos entendido ese cerrilismo estúpido basado en reivindicar como castellano al  Reino de León y obviar a Madrid y en menor medida a La Rioja y a Cantabria. Cuando estas 3 provincias aportarían mucho más a una Castilla unida que León, Zamora o Salamanca. De ahí que algunos hayamos pensado hace tiempo que determinados «castellanismos» no son tales. Sino obstáculos puestos adrede para frenar cualquier resurgimiento castellano, que ponga en cuestión no solamente el actual sistema autonómico, sino el propio Régimen del 78. El cual se basa entre otras cosas en la negación sistemática de Castilla y todo lo castellano.


Algunos parecen ver solamente a Madrid como una especie de aspirador que devora todo lo que tiene a su alrededor. Por un lado es así pero hay que ver un poco más allá. Hace unos años decía el Alcalde de Segovia que ellos miraban a Madrid y no a Valladolid. Esa frase resume esa realidad que no se quiere ver, cuando se adopta el punto de vista de quienes tienen interés en que Castilla siga dormida. Y es que Segovia vive de Madrid. A Madrid le debe su desarrollo y que algunos de sus pueblos hayan crecido en habitantes, gracias a esa población madrileña que ha decidido fijar su residencia fuera de la autonomía de Madrid. Y si hablamos de Segovia, lo hacemos también de Guadalajara, Toledo o Ávila. Los hechos son así de tozudos. Incluso  los polígonos industriales más importantes de estas provincias son los que se sitúan más cerca de Madrid. Por otro lado y como ya hemos dicho, no solamente «ambas Castillas» son los lugares donde muchas veces los madrileños eligen para fijar su residencia. Es que además son los lugares favoritos donde adquirir una segunda o donde viajar para olvidarse de una Villa y ciudades saturadas y a veces invivibles. Algo que supone una gran esperanza para esa «España despoblada» que encubre en realidad a la Castilla muerta.


Este año tenemos en Madrid una doble celebración. Por un lado el ridículo aniversario de una autonomía que los madrileños nunca pidieron y cuyo Estatuto nunca votaron, remezclado con el hecho histórico de la Guerra de la Independencia contra los franceses. Que en realidad debería ser una celebración a escala nacional y no solo de Madrid. Por otro, la celebración de unas elecciones autonómicas, donde se está hablando de casi todo, menos de los problemas reales de los madrileños. Y aquí tenemos dos vertientes. Por un lado los problemas de una Capital saturada y cuyo único plan de desarrollo es crecer sin medida para ser una megalópolis donde nadie se conozca y nadie sepa quien es. Por otro, la realidad de una autonomía que constantemente da la espalda a los pequeños municipios que la componen y donde curiosamente sigue anidando con fuerza el sentimiento castellano. En realidad esta autonomía que nos fue impuesta para debilitar más aún a una Castilla ya troceada de antemano, sirve para dar de comer a la clase política que no encuentra pesebre en el Senado o en el Congreso de los Diputados. Y también para ser contribuyente neto a las arcas del Estado. Porque la realidad es que Madrid es hoy el motor de toda España. No porque aquí tengamos industrias o una agricultura y ganadería pujantes. Sino porque en su seno alberga a casi 7 millones de contribuyentes, sin cuyos impuestos otras autonomías, por ejemplo, ni si quiera podrían existir. Dicho en castizo, Madrid es hoy la teta de la vaca a la que muchos aspiran succionar. Pero dentro de lo malo, el madrileño no es hoy el ciudadano más saqueado de toda España. Por eso aquí sigue habiendo más dinamismo económico y más posibilidades para desarrollar empresas. Algo que no es bien visto desde el Estado y sobre todo desde la periferia anti-castellana. Quienes estiman que el madrileño debe ser estrujado mucho más para que el dinero de los impuestos siga fluyendo a sus territorios.


Por contra, otros pensamos como los Comuneros de 1521. Que el dinero de Castilla debe quedarse primero en Castilla. Que nuestros impuestos no deben usarse para empresas que nada tienen que aportar al pueblo castellano. Que debe haber una corresponsabilidad entre lo que se paga y lo que se disfruta. Y que el dinero de los castellanos de Madrid, debe usarse primero en las zonas menos desarrolladas de Castilla y luego en otros territorios, donde por no tener, ni si quiera tienen un tren decente. Y ese es el punto de vista que debemos tener como castellanos. O ser solidarios con quienes no tienen trenes o con quienes hace 30 años están comunicadas todas sus provincias por Alta Velocidad.


Madrid necesita de su madre castellana y esa madre necesita de su hija más fuerte. No puede ser castellanista quien acusa a Madrid de latrocinios pero exculpa a la periferia. No puede hablarse en serio de una Castilla unida, segregando de antemano a su provincia más rica. Y debemos seguir confrontando a quienes por intereses anti-castellanos y mezquinos, siguen diciendo que Madrid no tiene identidad. Los madrileños somos tan castellanos como los barceloneses catalanes. Y no puede ponerse como excusa ningún cosmopolitismo estúpido, cuando nadie en su sano juicio aplicaría el mismo para negar a los londinenses su identidad inglesa.


VIVA MADRID Y VIVA CASTILLA UNIDA