Zocodover. Homenaje Comuneros 2011

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viernes, 2 de mayo de 2025

2 de mayo: Madrid, el Berín oeste de una Castilla dividida

 




ICH BIN ein BERLINER” (J.F. Kennedy)



Dos de Mayo, un año más. Durante casi dos siglos el Dos de Mayo fue celebración nacional, entendida ésta como esta de todos los españoles. Pero desde 1983 se ha constituido en (mejor dicho, la han constituido) fiesta del lander, taifa o incomodidad autónoma de Madrid. 


Recordemos los hechos históricos. Un Dos de Mayo de 1808 el pueblo de Madrid se levantó en armas contra el invasor francés. Móstoles, la Moncloa, Manuela Malasaña, Daoiz y Velarde… son patrimonio madrileño, qué duda cabe. Pero sobre todo son patrimonio de todos los españoles, al igual que el tambor del Bruc o Agustina de Aragón.


Utilizar a los héroes del Dos de Mayo como algo exclusivo de Madrid y monopolizar su iconografía es algo tan sesgado y manipulador como identificar a los Comuneros y el 23 de abril con algo exclusivamente ”castellanoleonés” o el Ingenioso Hidalgo con el invento cagtellano-manchego (no lo digo yo, el propio José Bono reconocía que esa Comunidad era un “invento”). 


Este régimen autonómico que ha ninguneado y troceado a Castilla,  madre de la Patria,  ha inventado regiones que no existían hasta los años ochenta (Rioja, Cantabria, Madrid, qué casualidad, todas castellanas) . Y no sólo eso, sino que las ha dotado de unas fiestas y unos héroes, reales o ficticios (Comuneros, Dos de Mayo, don Quijote) que no deberían ser monopolio de ninguna región.


El Dos de Mayo ha quedado pues instituido como fiesta “regional” de la Comunidad de Madrid. Comunidad artificial donde las haya, con un himno que casi nadie conoce y que a muchos nos parece, ¿cómo decirlo?… Comunidad última en constituirse, forzada por las circunstancias de la sacralizada transición (1) y patrocinada por las presiones de los separatistas periféricos (2) aun contra la opinión de muchos de nuestros ilustres próceres (Tierno Galván, Tamames...). A tal respecto recomiendo encarecidamente el video que editó la Asociación Socio-Cultural Castilla sobre el proceso autonómico en Castilla la Nueva y que puede verse en youtube y al final de esta entrada.


En cualquier caso cuando las circunstancias y los intereses de los que mandan llevaron a la secesión de Madrid separándola de su región geográfica e histórica muchos, entonces imberbes púberes, pensamos ingenuamente cosas como “esto no tiene nada que ver con nuestra identidad”, ”seguimos siendo castellanos, aunque a nuestra manera” o “esta es una división administrativa, motivada por las diferencias socio-económicas”. El tiempo, implacable juez,  ha demostrado que todo fue mentira. 


Nos tranquilizaba que la bandera fuese rojo carmesí en honor de Castilla, aunque muchos lo ignoren o quieran ignorar (véase ley de la bandera y escudo). O que el escudo representase nuestra castellanidad al hacer clara referencia a las dos Castillas de las que se supone que Madrid iba a servir de puente (al final ni puente, ni viaducto). A día de hoy el escudo está proscrito “de facto”. Ni está ni se le espera en edificios públicos, caso único entre las comunidades autónomas. 


También acabaría falleciendo el “Consejo de las Castillas”, creado por los presidentes Bono, Ruiz-Gallardón y Lucas, sobre el que un tal Angel Pérez, de Izquierda Unida, recriminó a Gallardón “Usted quiere resucitar la España de los Reyes Católicos”. Qué se puede esperar de una supuesta izquierda que defiende todas las identidades y nacionalidades del Estado salvo la castellana. Para la izquierda jacobina Castilla es algo rancio, franquista o un invento de Onésimo Redondo. Para la derecha no pinta mejor, obsesionada con una imagen monolítica de una España uniforme precisamente desde la castellanidad que niega. Esa derecha liberal que dijo a los madrileños que no tenemos identidad, o que nuestra identidad es no tener identidad (Ruiz Gallardón dixit, y en esas han seguido Aguirre, Ayuso...). Finalmente, derechas e izquierdas madrileñas y estatales unidas en negar cualquier atisbo de castellanidad madrileña. 


Décadas de autonomía, lejos de suponer una mera cuestión administrativa y de servicio descentralizado al ciudadano, se han convertido en un proceso deliberado de descastellanización de la Villa y Corte y, lo que es más grave, de una provincia eminentemente castellana. Años de mentiras y ocultaciones .


Se nos dice que somos cosmopolitas, multiculturales y una especie de Nueva York mesetario. De hecho se nos ha convertido en una especie de Berlín Occidental rodeado no de comunistas, sino de “paletos campesinos”,  que es como muchos madrileños descastados ven a sus provincias limítrofes y hermanas. No hay nada peor que un nuevo rico. Y no hay nada más chulo y prepotente que un madrileño que reniega de su identidad, que aplaude todo lo que huele a “étnico” y folclórico cuando el folclore es de Alto Volta o Guatemala, mientras desprecia y ridiculiza sus propias raíces culturales.


No, no somos Nueva York. Ojalá fuésemos Londres o Barcelona. Un londinense se siente londinense, INGLÉS , británico y cosmopolita. Un barcelonés puede sentirse barcelonés, CATALÁN, (alguno) español y cosmopolitas. Pero el madrileño soñado por el régimen es capitalino, español a secas y sufre de Cosmopaletismo agudo.


En Madrid nadie es forastero. A todo el mundo acogemos con hospitalidad. Entonces, ¿por qué cualquier recién llegado nos viene a decir lo que somos o no? Mi abuela era madrileña, mi bisabuela era madrileña, mi madre era madrileña. No me considero por ello mejor que nadie. Pero a estas alturas del partido NADIE me va venir a decir lo que soy o lo que dejo de ser. En cierta ocasión un amigo dijo que no reconocía su “engendro” autonómico. Yo objeto también del mío.


Muchas veces me siento así, como un palestino que ve cómo los colonos ocupan su tierra y arrancan sus olivos. Y como un palestino, no reconozco a este Estado de Israel llamado Madroñistán. Tras años de lavado de cerebro colectivo desde Telemadrid, los medios de comunicación de la partitocracia, la “Educación” que sufren nuestros hijos… algunos no nos resignamos a ser un “departamento” napoleónico. En el Dos de Mayo reivindicamos el papel de Madrid como comunidad castellana, española, cosmopolita y orgullosa de sus raíces. Feliz Dos de Mayo a todos los madrileños y visitantes. 


VIVA MADRID CASTELLANO.

( Publicada originalmente en mi otro blog https://pepinillomutante.blogspot.com/2013/05/ich-bin-ein-berliner-soy-berlines-sobre.html ) 


(1) Rechazo de las dos CCAA castellanas “grandes”, CLM y CyL)
(2) Al igual que el nacionalismo vasco presionó para la secesión de Cantabria y la Rioja del engendro castellanoleonés, el catalán hizo lo propio para que Madrid quedase al margen de su región natural, Castilla la Nueva, que pasaría a llamarse con el estrambótico nombre de Castilla-La Mancha